Bali es un complejo turístico con playas interminables y un tesoro de atracciones naturales. Sus majestuosas montañas, pintorescos lagos, densas junglas y sorprendentes templos hacen de la isla un lugar único. Encantan a los viajeros con su belleza primitiva y energía.
Si estás pensando qué ver en la isla, presta atención a sus cascadas y terrazas de arroz. También puedes visitar antiguos santuarios, encontrarte con traviesos monos, ver lagunas turquesas y sentir la magia de los dioses.

Cascada Sekumpul: maravilla tropical
Escondida entre exuberante vegetación, Sekumpul se considera una de las cascadas más pintorescas de la isla. La cascada no es solo un flujo de agua, sino todo un sistema en cascada de varios chorros que caen desde una altura de más de 80 metros.
Para llegar a Sekumpul, tendrás que caminar por un sendero forestal, bajar escalones y cruzar un río. Todos los esfuerzos valen la pena: las junglas circundantes crean una atmósfera de soledad, y el poderoso flujo de agua brinda un frescor revitalizante.
Consejo: es mejor llegar temprano por la mañana, cuando hay pocos turistas y el sol apenas comienza a filtrarse a través de las copas de los árboles.
Complejo de templos de Uluwatu: grandeza sobre el océano
Una de las atracciones naturales más emblemáticas de Bali es el complejo de templos de Uluwatu, ubicado en la cima de una montaña que se eleva sobre el Océano Índico. Desde aquí se pueden disfrutar vistas impresionantes de las puestas de sol, y los templos albergan una antigua historia en su interior.
En el recinto del templo viven cientos de monos, considerados sus guardianes. Ten cuidado: estos ágiles seres pueden fácilmente llevarse tus gafas de sol o cámara.
Por las tardes se celebra aquí la tradicional danza balinesa kecak, que bajo la luz del sol poniente parece especialmente fascinante.
Bosque de monos: magia de la naturaleza y la antigüedad
En el centro de la ciudad de Ubud se encuentra el bosque de monos, una reserva donde no solo se pueden ver cientos de macacos, sino también pasear entre antiguos templos envueltos en misticismo.
Las junglas parecen sacadas de una película fantástica: árboles gigantes, estatuas cubiertas de musgo y silencio interrumpido solo por los sonidos de la naturaleza. Es importante ser cauteloso: los monos son amigables, pero pueden interesarse por tus pertenencias.
Templo Lempuyang: puerta al cielo
Uno de los lugares más populares de Bali es el templo Lempuyang, conocido como «La Puerta al Cielo». El complejo está situado en una elevación desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica del volcán Agung.
El camino hasta aquí no es fácil: tendrás que subir cientos de escalones, pero la recompensa será una vista inolvidable y la sensación de estar en completa comunión con la naturaleza.
El santuario es uno de los nueve principales centros espirituales de la isla y conserva una atmósfera de antigüedad y reverencia.
Plantaciones de arroz: armonía verde
Cuando se trata de hermosas atracciones naturales de Bali, es imposible no mencionar las plantaciones de arroz. Las terrazas de Tegallalang y Jatiluwih son las más famosas de la isla.
Estas ubicaciones parecen cuadros vivientes: campos esmeralda que descienden en cascada desde las colinas, reflejando los rayos del sol. En las plantaciones no solo podrás tomar fotos magníficas, sino también probar cocos frescos mientras disfrutas de las vistas.
Consejo: ven al amanecer para ver cómo la niebla se eleva lentamente sobre los valles, creando una atmósfera mágica.
Lagos y montañas de Bali: sorprendentes atracciones naturales
La naturaleza de Bali es rica no solo en playas, sino también en majestuosas elevaciones. El volcán Batur y el lago Batur cercano son uno de los lugares más hermosos de la isla.
Levantarse temprano y ascender a la cima del volcán te permitirá presenciar un amanecer inolvidable sobre las nubes. Abajo se extiende un lago rodeado de verdes colinas.
Además de Batur, en tu viaje a Bali no puedes dejar de visitar el lago Beratan, junto al cual se encuentra el famoso complejo de templos Pura Tanah Lot. Este templo, construido sobre el agua, es considerado uno de los lugares más místicos de la isla.
Turismo en Bali: consejos para viajeros
Si estás planeando un viaje, es importante tener en cuenta algunos aspectos:
- la mejor época para viajar es de abril a octubre, cuando hay menos lluvias y una temperatura más cómoda. En otros períodos, la isla puede experimentar fuertes lluvias y alta humedad;
- alquilar una moto es una forma conveniente de desplazarse por las ubicaciones, pero ten cuidado con las normas locales de tráfico. Los conductores en Bali pueden no seguir estrictamente las reglas, y las carreteras a veces están congestionadas. Asegúrate de llevar casco y tener contigo tu licencia de conducir internacional;
- los templos requieren un código de vestimenta: al visitar lugares sagrados, cubre tus hombros, ponte un sarong y no entres descalzo en los recintos. Muchos templos ofrecen sarongs en alquiler a la entrada;
- los lugares naturales pueden estar en áreas de difícil acceso: cascadas, montañas y junglas requieren preparación física. Un calzado cómodo, agua y protección solar harán que la caminata sea más cómoda;
- la cocina local: prueba platos tradicionales, pero ten cuidado con la comida callejera si tienes un estómago sensible;
- mosquitos y sol: en algunas áreas de la isla hay mosquitos, lleva repelente. El sol en los trópicos es intenso, así que usa protector solar incluso en días nublados.
Siguiendo estas recomendaciones, harás que tu viaje sea no solo cómodo, sino también seguro, disfrutando de todos los colores del turismo en Bali.

Conclusión
Las atracciones naturales de Bali impresionan por su diversidad: desde majestuosas montañas hasta lagos cristalinos, desde cascadas escondidas en la jungla hasta antiguos templos.
Si no sabes qué ver en la isla, dirígete a la cascada Sekumpul, contempla el atardecer en el complejo de templos de Uluwatu, pasea por las plantaciones de arroz de Bali y siente la energía del bosque de monos. La región ofrece a los viajeros verdaderas maravillas naturales que se quedan grabadas para toda la vida.